martes, 26 de febrero de 2019

FANTASMALES SUEÑOS

Hacía varios años luz 
que aquellos sueños 
se columpiaban 
como castañuelas alegres,
pero estaban enmohecidos, 
realmente, de tanto soñar.

Adentro de las maracas 
se volvían melodiosos,
agradables, 
acordes, 
fulgurantes con luces neón
y danzaban entre ellos mismos.

Y brillaban sin que nadie los viera,
pero eran sólo magia, 
viva ilusión, 
porque al salir al oxígeno 
se despintaban, 
se tornaban ceniza, 
se desconocían a sí mismos. 

Y aun viéndose al espejo 
sabían que eran fantasmales, 
como aguas rescindidas 
de ancestros lagos, 
donde su suelo era ahora 
como mosaicos de lodo seco.

Y rodaban los años como ríos, 
se trepaban en los huesos, 
en la espalda, 
los ojos, 
el pelo
y ofuscaban la mente
y la hacían turbia.

Y habían titilantes estrellas 
que brillaban por doquier en la oscuridad, 
pero los sueños eran ceniza, 
ya no revivían 
ni poniéndolos en sus maracas,
eran fantasmales,
estaban sordos, mudos y ciegos. 






lunes, 25 de febrero de 2019

PRISIÓN

Voy andando sin rumbo fijo. 
De mirada cabizbaja, 
o con la frente en alto a veces,
igual, eso no cambia nada. 

No sé a dónde me llevan mis pasos 
pero tengo la ligera sospecha
ellos no lo saben tampoco, 
los siento tentando el camino. 

Sí sé una cosa segura.
Que me siento presa. 
Que están atadas mis alas
y no puedo emprender el vuelo.

Me cansa esta celda ¿sabes?
¿A dónde quieres ir alma mía? 
¿No ves que todo está oscuro
y puedes tropezar?

Quédate en silencio esta noche. 
Estate tranquila.
Acurrúcate conmigo 
hasta que amanezca.