miércoles, 1 de enero de 2020

Y NO FUE SIEMPRE ASÍ.




Ahora era un soplo de remanso.
Esbozaba una sonrisa
en el milagro de cada despertar.
Cada crepúsculo le sabía
a ramilletes de esperanza,
mezclado con sabores a miel.
Y no fue siempre así.

Hubieron días crudos.
Habían hablado en lloros tristes
sus pies adoloridos.
Aquel tiempo oscuro,
cuando pisaba los añicos
de mosaicos rotos.

Aquel tiempo de cardos,
cuando le costaba inhalar la luz
que intentaba infiltrarse
hasta sus ojos…
mas él deseaba cerrar puertas.

Sí, hubieron días de infiernos,
de cadalsos envenenados,
de llagas en el alma,
de pedazos oscuros de sol.

Vida ¿por qué a veces tan amarga?
¿Por qué a veces te goza el dolor?
Y él, ahora se regocijaba en cada tic tac
al compás de su latir acompasado...
no buscaba huir más.

Mas no fue siempre así.
Aquellos días sus ojos lloraron
lágrimas más salobres
que el mar muerto.

Dora Elia.
EEUU.
12/31/2019
Derechos de autor.




RESPIRO DE LUNA




El tiempo era correcto,
en la madurez de la vida,
tal como la vemos.

Los caminos convergían,
en el ángulo exacto, curiosamente.
La luna respiraba brillando alto
con un resplandor especial,
casi guiñando un ojo
y destilando un halo misterioso
sobre todo,
bajo su revestimiento plateado,
proyectando una sonrisa caprichosa.

¿Existe tal cosa como una coincidencia?
Al menos eso parecía, ¿o tal vez no?

A veces la vida habla su propio idioma de maneras extrañas
y sin decir una palabra
arroja bocanadas de magia,
y perfectos extraños vienen a entrelazarse,
envueltos bajo un velo de fortuna,
o un golpe de suerte quizás.

El crepúsculo puede ser mágico, sí.
y las almas pueden fusionarse
bajo una burbuja de espacio y tiempo.

Dora Elia.
12/31/2019
EEUU.
Derechos de autor.