MÁS ALLÁ DE NOSOTROS

Después de nosotros
se detendrá el tiempo
de su andar de siempre antiguo seguro milenario… se ira siguiendo la cuna de las conchas a dormirse acurrucado en ellas.
Después de ti y de mí
de nosotros
de cerrarse este telón
me volveré una gota en tu mar
y tú
vendrás a ser eternamente
un grano de arena
perdido en la playa azul
de mi recuerdo.
Se apagará la luna
negándonos
la sonrisa que nos daba
y la tierra
detendrá su rotación…
ese giro imperceptible
bailando consigo misma
al eje de sus talones
y su curso en el espacio
no querrá andar.
Después de este hoy
cuando revienten
los hilos de la cordura
cuando lo llamemos ya
‘nuestro pasado’
¿qué hay?
Se cierra mi vista
no veo el camino
no hay luz…
más allá de nosotros
más allá de nosotros
¿qué existe?
Solo el rudo averno
que en desafío nos arranca
a ti y a mí del cielo…
el maldito averno
que hambriento nos reclama.

ASÍ EN UN LATIDO

Y así fue
me vino así de golpe
en un latido...
se iba deslizando
sencillo y fácilmente
en las fisuras de mi alma
entre letras y cantos
formando figuras
en voraz secuencia.

Pero acalló su voz
también así
-de la nada-
como ese mismo latido
en que había llegado.
Lo vi volar
confundido y ciego
tras una nube negra
tan negra y fea
como una pesadilla.

Esos son los amores
que se pierden en la bruma
-al final de todo-
los intangibles
los que llegan de repente
revuelven el cabello
y pasan de largo
sin mirar atrás.

VERBO Y PALABRA

Fuera de los límites 

de lo finito y eterno
no hay principio ni fin.
Todo es un continuo
en esa dimensión
que desconocemos.
En esas filas estas tú
de ahí viniste
de allá eres.
Y cuando estoy contigo
te conviertes amante
en verbo y palabra
y en caricias conjugas
las tristezas e incompletos
que exacerban mis quejas
instruyendo la letanía indocta
del penoso asunto de la soledad
en cantares de alegría.

VIENTO NEGRO

Pero estás y eres

y no eres ni estás,

te desdibujas a tu antojo,

emancipado

y apareces fugaz

a la luz de tu deseo.

Y doblegas mi espíritu

con tus ausencias desoladas

y pretendes arrodillarlo

cuando te evaporas

perdiéndote en lo oscuro,

dejándote llevar

por el viento negro.

AL FINAL DEL MUNDO

Yo quisiera decirte
en medio de los brazos
de esta santa noche
que se cuela en mí
lo que yo daría
por estar anclada
a tus amaneceres.
Yo quisiera más bien decirte
que estas uñas se desviven
por tu espalda arañar
en esta delirante hora
que atormenta mi piel
y estrujarte sin descanso
entre mis piernas.
Que por hacerte mío
yo me pararía sin duda
en la última frontera
al final del mundo
donde el cielo sin prisas
su identidad confunde
para hundirse en el mar.
¡Yo que no haría!
Porque me hicieras tuya
porque tu vientre
fuera mi almohada
y en un suspiro
vestirme en sus estrellas.
¡Ay amor, como quisiera decirte!

VOLVER A EMPEZAR

Superándolo todo
desharé sin miedo
los malos momentos
que he vivido.
Desandaré lo andado
quitando cautelosa
los cardos de mi transitar
que no lastimen
de nuevo mis pies.
Seguiré la ruta
menos tortuosa
donde brille siempre
al final el arco iris
y nobles crezcan
los rosales sin espinas.
Revisaré el equipo
minuciosamente
antes de ascender montañas
evitando así
desplomarme al abismo.
Prestaré atención a mi entorno
cuando camine
para distinguir los lobos
de ovejas disfrazados.
Con paso seguro
fijaré bien los pies al suelo
para guardar el equilibrio
y no fracturar
mi vida en las piedras.

POSIBLEMENTE HOY

Pudiera ser

que muerdas tu labio
aprisionando en vivo
mi último beso.

Que en un momento
a tus ojos vuelva
la mirada que fijé en ti
cuando me marchaba.

Posiblemente hoy
al recordarme
te duela la inmensidad
con que me amaste.

Concluir lo inconcluso
desintegrándome,
destrucción final
de lo indestructible.

Olvidos sin olvido
de lo inolvidable
posiblemente hoy
sea yo quien te recuerda.

QUIZÁS ALGÚN DÍA

Y se hizo honor al tiempo

que va poniendo atrás
o guardando las cosas
en pequeños cofrecitos
que luego se pierden.
A la larga se disipa el tesón
en un efluvio 
volviéndose algo extraño
y aquellos recuerdos
antes a flor de piel
se van a dormir
o acaso mueren de por sí.
Impotentes de la vida
en su circuito epidérmico
que nos revuelve
arrastrando a su paso todo.
Y yo…
quizás un día
-solo quizás-
con el correr del tiempo
al mudarme al otro plano
vagamente me acuerde
que tal vez…
-solo tal vez-
un día sin querer te quise.

LA LUNA

Es un poco tarde
-o temprano dijéramos-
hemos recorrido cada palmo
y recoveco de nosotros.

Quédate junto a mí
conversemos un poco.
Dime tú…
¡qué quieres que yo haga!

¿Qué hago vida mía
para detener la luna
y no se nos escape
al otro lado del mar?

¿No ves que ya casi rompe
la claridad de la mañana?
¡Cómo puedo evitar el alba!
¡No quiero que amanezca!

Solo tus brazos la luna y yo
solo mi cuerpo la luna y tú
eso es todo amor mío…

lo demás nos sale sobrando.

TROVADORA Y BOHEMIA

Quiero pensar en mí
como una soñadora
que sigue buscando
letras en su corazón…
no para sentirme
creerme
o llamarme poeta
a mí misma
buscando la gloria.

No se nace siéndolo
ni tampoco se es
de un día para otro…
solo el tiempo lo dice
-cuanta veces
no se logra en vida
reconocimiento tal-.

Quiero seguir siendo
una bohemia errante
una loca trovadora
sin instrumento en mano…
solo una pluma y yo
y de compañera nuestra
una hoja blanca de papel.


Ser solamente
una que persigue
de lejos una estrella
que busca una nube
para seguir soñándola
su almohada de algodón.

Ser embajadora
de mi propia alma
conversar con el silencio
en la solitud
en la brisa de un minuto…
estar en sueños despierta
en comunión conmigo.

AMORES FURTIVOS

Derramaron caricias
derrocharon a mil los besos
fluyendo como cascadas.
Se bebieron con ansias la piel
que como copa de vino
vivieron el deleite sorbo a sorbo
en noches y días de fuego.
Y no había futuro ¿o sí?
O falló el intento
-tal vez no lo hubo nunca-.
Uno de los dos se daba al todo
entregaba vida corazón y alma…
el otro solo tomó
lo que a gritos le ofrecían.
Llegó la escarcha del invierno
el frío cruel de la verdad…
¡no estaba el camino construido!
Saciada su tentación el uno
por donde vino regresaba
el otro como estatua se quedó ahí
incrédulo lamiendo sus heridas.

ESE MOMENTO SIN NOMBRE

Llegas perfumado a mí

como bosque en espíritu
revistiendo verdes brillantes
y todo color posible.

Inundas mis sentidos
de foresta fauna y flora
en trinos melódicos de aves
y nubes de insectos curiosos.

Vienen tus manos llenas
de madreselvas tenaces
que abrazándose fuerte
adhieren todo a su encuentro.

Te acercas con lentitud
desvistiendo mi alma
que impaciente espera
en tu beso su destino.

Sellas a los míos tus labios
hasta que decides soltarte
a explorar mi cuerpo… ¡oh dios!
¡como si no lo conocieras!

Y tiemblo desfallecida
al momento de fusionarnos
ese momento sin nombre
pasión divina nuestra.

No voy a mancillarlo
nombrándolo en común
ese momento sin nombre
donde la suma de dos es uno.

EN TODOS LOS CASOS

En el improbable caso

muriera de amor por ti
no vayas a mi tumba
a dejarme flores.

Pudiera suceder
-caso probable-
te arrancara el corazón
con mis propias manos.

Sobre mi pecho lo pondría
latiendo fuerte aun
-caso científico-
a gozarme sus angustias.

No te molestaras suplicar
sería cobrarte las que debes
y mi dulce redención al cielo.
-Mi teoría…en todo caso-.

.

VIVIR MURIENDO

Por lo pronto...

vivo
respiro
espero.

Vivo cada día por vivir
simplemente
por el hecho.

Respiro doce veces por minuto
lo irrespirable
lo que me toca
o lo que quiero.

Y espero…
¿Espero?
¿Qué espero?
No lo sé.
Tal vez nunca lo he sabido.

Y muero.
Cada día muero.
Muero por morir
como vivo también…
solo porque sí
-¿porque no?-
por ser el camino
tan pre-destinado
tan establecido.

Muero de mí
es cierto
muy cierto.
De cada célula mía
que no sabe otro rumbo
porque así le dijeron
-o le ensenaron-
tenía que hacer.

Y el sol…
no tiene nada nuevo
lo mismo que hizo ayer
lo hace hoy
lo hará mañana.

Todo es reincidente
como tú
como yo
con ademanes y actos.

Por lo pronto
sigo viviendo
respirando
y espero…
mientras me toque morir.

ALFA Y OMEGA

Que no termine la noche
¡por favor que no termine!
No se nos apague
el farol de esta luna
que estremecida hoy
en nuestros labios palpita.
Que en tus brazos
comienza y termina
lo habido y por haber
lo conocido y no
lo palpable del presente
y lo ignoto del futuro.
Que de aquí a la nada
y su etéreo regreso
y de allá al todo y su vuelta
solo existe una línea
tan delgada y frágil
como tú y yo.
Y broto de la tierra
y germino en cantos
como entonan al sol
enamoradas las flores
cuando me arrullas
en tus besos a dormir.
Y qué si te digo
nada se compara.
No hay otro universo
como el que dibujas
cuando las estrellas
ante mis ojos danzan
y se anidan en mi piel
cuando estamos juntos.