AL FINAL DEL MUNDO

Yo quisiera decirte
en medio de los brazos
de esta santa noche
que se cuela en mí
lo que yo daría
por estar anclada
a tus amaneceres.
Yo quisiera más bien decirte
que estas uñas se desviven
por tu espalda arañar
en esta delirante hora
que atormenta mi piel
y estrujarte sin descanso
entre mis piernas.
Que por hacerte mío
yo me pararía sin duda
en la última frontera
al final del mundo
donde el cielo sin prisas
su identidad confunde
para hundirse en el mar.
¡Yo que no haría!
Porque me hicieras tuya
porque tu vientre
fuera mi almohada
y en un suspiro
vestirme en sus estrellas.
¡Ay amor, como quisiera decirte!