VIVIR MURIENDO

Por lo pronto...

vivo
respiro
espero.

Vivo cada día por vivir
simplemente
por el hecho.

Respiro doce veces por minuto
lo irrespirable
lo que me toca
o lo que quiero.

Y espero…
¿Espero?
¿Qué espero?
No lo sé.
Tal vez nunca lo he sabido.

Y muero.
Cada día muero.
Muero por morir
como vivo también…
solo porque sí
-¿porque no?-
por ser el camino
tan pre-destinado
tan establecido.

Muero de mí
es cierto
muy cierto.
De cada célula mía
que no sabe otro rumbo
porque así le dijeron
-o le ensenaron-
tenía que hacer.

Y el sol…
no tiene nada nuevo
lo mismo que hizo ayer
lo hace hoy
lo hará mañana.

Todo es reincidente
como tú
como yo
con ademanes y actos.

Por lo pronto
sigo viviendo
respirando
y espero…
mientras me toque morir.