No sé qué decirte que no
suene a esta redundancia mía en la que caigo a veces cuando digo te amo…que las
manos me sudan de pensar en ti o que tiemblan mis piernas de la nada,
así de momento, al
recordar cuando buscabas entre ellas tu morada. No sé si decírtelo ya más… que
busco tu sombra en mi mundo por si acaso me aparece dibujada a contra-luz de luna.
Que hay huellas en cada parte
de mí, que llevo tu aroma enredado en mi cerebro y cada tramo de suelo que besó
tu pie me grita tu nombre.