lunes, 27 de febrero de 2017

EL OMBLIGO DE LA NOCHE.


Y me llamó el ombligo de la noche que prolífico y fecundo susurró a mi oído acústicos cantares. Me tomó de la mano como guiando a su tálamo la amante novia. Y fui de tul. Y me sentí vaporosa de algodón tejido y nubes, flotando en el espacio entre sus fuertes brazos de árbol, que llenaban de fresca sombra mis circunferencias.  Voltee mesmerizada al cielo y pasmando el titilar de las estrellas vinieron a incrustarse en mis ojos.  Me explayé en su presencia como acompañan las alborotadas golondrinas las apacibles olas y en su taciturna sensualidad me torné en la Afrodita de un Olimpo sin cauce ni vertientes, brotando de mí un poema apasionado que bebía a sorbos del ombligo de la noche mientras yacía sola.   

Dora Elia.
27 de Febrero 2017.
EE.UU.
Derechos reservados de autor.   






domingo, 26 de febrero de 2017

MI AMIGO EL VIENTO.

Estoy de caracol
en mis formas espirales
acurrucada en deseos de él
sin que lo sepa.

Y me resulta inútil
contárselo al viento…
ni al menos siquiera
en relevo a mis entrañas.

¡Oh…el viento mi buen amigo!
Confío en él ¿saben?
En su forma milenaria
de guardar secretos.

No escucha no, pero sí oye.
No ve, pero sí mira.
No siente, pero sí llora…
(como cuando toca un sauce
y lastimeramente plañe
en su vaivén languidecido).

No habla;
(aun con el ruido que hace a veces)
y definitivamente
no va a contar por allí
las cosas que atestigua.

Me gusta su silencio
cuando con suavidad me roza
y se lleva la osamenta de mis penas
a botar al cementerio.

Pero de un tiempo acá
estoy de caracol sin ese hombre
enrollada en mi noche solitaria
y no lo sabe…
Está anudado en mi garganta
borboteándome en el pecho.

Pero no confesaré
ni a mi amigo el viento su nombre…
no sea que aprenda a hablar
y me delate.

Dora Elia.
25 de Febrero 2017.
EE.UU.
Derechos reservados de autor.







COMO NO LO HABIAN BESADO.



Lo besé febrilmente
sin temor
sin recato 
ni miramientos
hasta ahogar desesperado
en mí su aliento
que imitaba
coctel de frutas frescas
arrancadas de sus nacientes
regando en mí su sabor
y aroma.

Y ese su aliento taimado
se esparcía voraz
por mis campiñas como el fuego
tomando de partida
el carmesí de mis labios
ampliándose en mis hombros
creciendo en mis pechos
ensanchándose sobre mi espalda
y deleitándose paso a paso
en mis bóvedas celestes
como se expande la tierra fértil
recién mojada por la lluvia.

Lo besé sin tregua ni compasión
hasta escarbar golosa
con mis hambrientas uñas
en lo profundo del suelo
sus raíces llenas de savia
y desenterrándolas
me enredé humedecida en ellas.

Lo besé
como no lo habían besado
fue su confesión en arrebato…
atando con listones de mi alma
pedazos de cielo y nubes
a los terrones mortales de mi cuerpo.

Dora Elia.
26 de Febrero 2017.
EE.UU.
Derechos reservados de autor.









viernes, 24 de febrero de 2017

DESNUDOS VERSOS


Voy a dejar caer en ti
el rigor de la noche pura
en mis enviciados muslos
con acordes de luna pálida.

A frotar con mansos girasoles
tu bruñido vientre
empapando los vigores
de tu cadera en fuego.  

A prestarte mi espalda iridiscente;
si al menos por mecidas horas,
escribas los desnudos versos
que manan de tu pluma y tinta.

A crearte golpes suaves
en sonidos melodiosos
de acariciadas lluvias
al ritmo y desenfreno de tus labios.  

Dora Elia.
24 de Febrero 2017.
EE.UU.
Derechos reservados de autor.






sábado, 18 de febrero de 2017

A FLOR DE LABIOS.


Me recuerdo vaporosa, descalza de pudores, desvestida a quedar tan solo un hilo, caminando junto a él los andares de su cama, tan incendiarios y dulces, de espalda y pecho, muslos y cadera, de lado, retaguardia y frente a frente de mi amante principesco, colgada de sus brazos y prendida a su boca llena de arcanos altares. Me recuerdo tumultuosa, también exagerada, en tormentas nebulares de hormonas salvajes que incitaban mis deseos, para arder en su pira solo de pensarle. Me recuerdo catastrófica, de nacientes y jóvenes suspiros, en crescendo a mis pulmones, al brincar su nombre, tan mágico, en la flor de mis labios. Lo recuerdo viril e incontenible, voraz y lobo alucinado, joven caballero, de alas en extensos cielos, testigo ocular de portentos naturales, cuando se extendía cruzando a raudal las nubes, navegando los vientos… y muy en lo alto un techo de estrellas que parecían murmurar sutiles te quiero. Me recuerdo fascinada junto a él, adorando de puntillas su mundo y muriendo de locura en sus brazos, cada atardecer, cuando pisábamos la tierra.

Dora Elia.
18 de Febrero 2017.
EE.UU.
Derechos reservados de autor.






viernes, 17 de febrero de 2017

GOLONDRINA TRISTE


Voy a detener mi vuelo de paloma herida para arrullarme en gemidos de mi voz junto a las palmeras de tu playa pintada al rojo pasión. Escucharás mi canto de golondrina triste y desfilarán descalzos tus pies a mí buscándome en la arena hasta encontrarme. Me ataré entonces al bálsamo de tu cintura  provocando los vaivenes de tu mar, anclándome a las velas de tu nave sin control. Me tomarás sedienta y desvalida, hambrienta y desquebrajada e infundirás mis alas del elixir sanador de tus caricias. Me acurrucaré en tu paraíso libando tu esencia y ungirás mi cuerpo de lava en tu volcán por mil noches de arrebato. Sanadas mis heridas, un día me echaré al viento libremente a emprender mi viaje sin horizontes de nuevo y te diré adiós dejándote en los labios mi último beso.  

Dora Elia.
18 de Febrero 2017.
EE.UU.
Derechos reservados de autor.