sábado, 27 de enero de 2018

ESPEJISMO.

Tengo que aprender
a respirar por mí misma
sin que necesite tu presencia
para sobrevivir.

Debo aceptar
que fuiste momento breve.
Un pasajero furtivo
que subió a mi velero
y desapareció a medio mar
perdiéndose entre las olas…

Quise decir más bien
quizás fuiste un espejismo.
Mas no sé qué era lo tuyo
de donde el misterio.

Como imán me pegaste a tu cuerpo
y se fueron mis sueños
nadando a ciegas tras de ti.
   

Dora Elia.
27 de Enero 2018.
EE.UU. 
Derechos de autor.



domingo, 21 de enero de 2018

¿PUDIERA SER?

Tal vez todavía
pueda llegar a su lado
antes que parta el tren
del último aliento
marcando el final.

Tal vez las hojas de mis ramas
de color atardecido
se revistan de verde
con la borrasca impetuosa
de sus viriles años.

Tal vez sea posible
que su voz reverbere 
susurrándome bajito
encendidas pasiones
provocando el hervor
turbulento de mi sangre.

Tal vez sea mi cabello
que se atraviese inquieto
entre su cara y la mía
mientras nos amamos
en tortuoso desenfreno
y lo aparte mil veces.

Tal vez…  
llegue a la orilla de su mar
sin mucha tardanza
y en sus aguas me sumerja
bañándome en su sal.

Tal vez…
(¿solamente tal vez?)
sea mi voz en un largo suspiro
la que arrulle sus sueños.

Dora Elia.
21 de Enero 2018.
EE.UU.
Derechos reservados de autor.



viernes, 19 de enero de 2018

PERFIDIA

La lluvia trasciende
se reinventa sola
se retuerce
y hundiéndose en las ranuras    
se clava amorosa
en los brazos de la tierra.

A veces la acaricia
mojándola suavemente
o la inunda hasta ahogarla
y se evapora luego bajo el sol
y se vuelve nube
y baja de nuevo.

Tú eres como la lluvia.
Te reinventas a cada gota.
Te entierras en mi pecho
como clavo en madera…
crucificándome.  

Te vuelves mi muerte
mi castigo
mi holocausto tan sacrificado
tan lleno de espinas.
Tú de mí,
tan mi tormento.

¿Sabes?
No le perdono
a éste corazón su mal juego.
Su perfidia.
Su traicionero latir.

No voy a perdonarle
esa deslealtad al hueco en mi pecho
donde le permito sin límites
escribir poemas con su tinta.

No puedo entender
que dé esos bifurcados saltos
y a rabietas se vuelque
cuando escucha tu voz. 

Vaya,
que estoy lastimera y patética…
Pero tengo el cuerpo lleno de tus besos
y les grito que vuelvan
para cubrirme del frío.

Unos días pienso
que mi mente te llama sin querer
por inercia
por locura
o costumbre…

Otros,
me convenzo a mí misma
que eres su alimento
su agua
su droga
su fatal adicción…
eres lluvia
debo asumirlo de una vez.

Dora Elia.
19 de Enero 2018.
EE.UU.
Derechos de autor.