viernes, 19 de enero de 2018

PERFIDIA

La lluvia trasciende
se reinventa sola
se retuerce
y hundiéndose en las ranuras    
se clava amorosa
en los brazos de la tierra.

A veces la acaricia
mojándola suavemente
o la inunda hasta ahogarla
y se evapora luego bajo el sol
y se vuelve nube
y baja de nuevo.

Tú eres como la lluvia.
Te reinventas a cada gota.
Te entierras en mi pecho
como clavo en madera…
crucificándome.  

Te vuelves mi muerte
mi castigo
mi holocausto tan sacrificado
tan lleno de espinas.
Tú de mí,
tan mi tormento.

¿Sabes?
No le perdono
a éste corazón su mal juego.
Su perfidia.
Su traicionero latir.

No voy a perdonarle
esa deslealtad al hueco en mi pecho
donde le permito sin límites
escribir poemas con su tinta.

No puedo entender
que dé esos bifurcados saltos
y a rabietas se vuelque
cuando escucha tu voz. 

Vaya,
que estoy lastimera y patética…
Pero tengo el cuerpo lleno de tus besos
y les grito que vuelvan
para cubrirme del frío.

Unos días pienso
que mi mente te llama sin querer
por inercia
por locura
o costumbre…

Otros,
me convenzo a mí misma
que eres su alimento
su agua
su droga
su fatal adicción…
eres lluvia
debo asumirlo de una vez.

Dora Elia.
19 de Enero 2018.
EE.UU.
Derechos de autor.



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