miércoles, 30 de noviembre de 2016

¿DÓNDE ESTÁS?

Estoy sufriendo
en esta marginal ausencia
la poesía de tu respiración
jadeante y sudorosa
haciendo sus caprichos
en mis lunares.

Yo prisionera nadando
en tus revueltas aguas
tan lejanas de mi vera
narcotizándome la vida
en necróticas angustias.

Y sé que hay un lugar
en la mitad del tiempo
donde recuestas tu pelo en revoltijos
revolucionado y loco
pariendo desvelos por mí.

Allí amor en ese altar
donde mi cuerpo meditas
y montan mis sueños granadinos
y mi piel de hembra...
fértil de embravecidas pasiones
la imaginación
de tus briosas ganas varoniles.

Más dime amor mío…
¿En dónde estás?
¿Por qué no escucho tu aleteo
y tu canto de ruiseñor
en mis poros abiertos
esta mañana cobriza y ocre
esperando tus dientes
mordiendo la manzana sedienta?

¿Por qué estoy en este lecho
privada de tus danzas
de tus labios furiosos
de tus besos inflamados
y tus ojos de luz?

Dime juglar de mis amores
y de mis pechos
de pulpa blanca
y enardecida
¿dónde estás?

¿En qué perdidos caminos
polvorientos
y extraños
gastas la fuerza de tus suelas
cuando yo estoy aquí
esperándote
desnuda en mi carne

y para ti dispuesta a todo?


Dora Elia.
30 de Noviembre 2016.
EE.UU.
Derechos reservados de autor.







jueves, 24 de noviembre de 2016

ES VERDAD


Que uno vuelve siempre
a los viejos sitios
donde amó la vida.
Más hoy estoy aquí
queriendo volver
al camino transitado
de los días aquellos
en colores de vergel…
Días verdes
donde gorjeaba
el jilguero cantor
y colaba en mi ventana
su trino
de aromas de primavera
y luz.
Pero el silencio ahoga
duele
es plaga interminable
de horas secas
y sombrías…
donde su voz se apagó.
La flor en su letargo ha muerto.
El jilguero también
quiso matar su canto.

Dora Elia.
20 de Noviembre 2016.
EE.UU.
Derechos reservados de autor.









miércoles, 23 de noviembre de 2016

DESENFRENOS

¡Cómo se arrulla el viento cuando pronuncio tu nombre! Giran mis puertas alocadas, en descompás, sin bisagras que las detengan, en este descontrol de tiempo y espacio. Más esto de quererte aquí a mi lado es un desafío brutal. Me quiebra. Me traspasa. Porque… no sé si existe el infierno, pero sí, creo ha de ser lo más que se le parezca.
Y ese día, cuando al fin estemos en el mismo plano, frente a frente, seremos poesía tú y yo. Un poema arderá en la piel, cuando estés hurgando mis laberintos que te esperan. Floreciendo yo en una nube… y vayan creciendo todas las flores en mí por fuera y dentro. Cuando grabes con tu cincel mis paredes, esculpiendo tu nombre en mis húmedos desenfrenos, enviciándome en manías de ti. Ven, desnuda mis labios mientras vas deslizándote, lento, despacito, paulatinamente en los patios interiores de mi cuerpo.  

Dora Elia.
23 de Noviembre 2016.
EE.UU.
Derechos reservados de autor.










sábado, 19 de noviembre de 2016

ARRULLOS

Quiero apagar en tus labios la sed de mis versos delirantes... Porque necesito tu sombra mojando mis enseres con su aliento, proyectándose colgada a mis minutos y tu seguro andar a punta de lengua por mi vientre recorriendo mi ombligo, avanzando cadencioso en crudo, confundiendo tu saliva con la savia de mi oquedad en fuego. Quiero el violento arremeter de tus olas, a veces tan suaves y apacibles que me desequilibren despacito a caer arrodillada en tus arenas y otras veces tan furiosas me pongan de pie frente a ti, boca a boca, cuerpo a cuerpo, cantándole a tus oídos arrullos de riachuelo, fluyendo en calma cuesta abajo, incitando a locura tus enhiestas inquietudes y tus manos revoloteando enmarañado mi pelo. Te quiero montado en la falda de mis amaneceres y tu entrecortada voz gimiendo letanías alrededor del cuello de mi cisne. Yo, de verdad, muero por apagar en tus labios la sed de mis delirantes versos y amañarte contando mis gemidos.


Dora Elia.
17 de Noviembre 2016.
EE.UU.
Derechos reservados de autor.







jueves, 17 de noviembre de 2016

FANTASMAS, MONSTRUOS Y DEMONIOS

Mi experiencia sin ti habla de muchas cosas que pienso deberías saber. Está plagada de costras en mi humanidad, de cicatrices que no desaparecen nunca, de colores a nubarrones oscuros, del azul de la tristeza, de caos y profundos abismos, de muros insalvables, de lejanías de mar inasequibles, de montañas llenas de fieras y caídas escarpadas, de sabor al óxido de campanas llenas de abandonos en mi lengua, de arenales desiertos en mis cóncavos, aguas estancadas en charcos llorosos rodando por los suelos, de aves mudas sin alas, de confundidas horas del reloj intrínseco, de lunas y soles ausentes -durmiendo de día y haciendo derroche del desvelo nocturno-. Pero no, tal vez mejor no te lo diga… Pudiera entrarte una locura inevitable de venir a mi lado a espantar mis fantasmas, mis monstruos y mis demonios.

Dora Elia.
17 de Noviembre 2016.
EE.UU.
Derechos reservados de autor.







SOBRE TU ESPALDA

Hoy que un poema me rasguña revolviendo mi cabello voy a sacarme los sesos. Los pondré en mi mesa de noche y hurgar su contenido minuciosamente…Ver si defino en qué punto y lugar te escondes que no puedo sacarte de mi pensar.

Voy a preguntarle a mis ojos dónde es que te vieron por primera vez entre la multitud y cómo aceptaron te incrustaras en ellos tan sutilmente en mortecinos acuosos de surcos fatales. Pero ven, átame a tu piel para ser libre del pesar de plomo que me inunda en tu ausencia. Tú tienes la llave para abrir uno a uno los eslabones que en mazmorras atan mi irrealizado sueño desde siempre. Esclarece los entumecidos oscuros que rondan en mis pálidas cuencas, desde mis pómulos hasta el cierzo ceñido al cementerio de mis huesos. Llévame a cuestas en amarre sobre tu espalda a volar nuestro mundo desquebrajado y desértico sin ti.

Dora Elia.
17 de Noviembre 2016.
EE.UU.
Derechos reservados de autor.







lunes, 7 de noviembre de 2016

PUENTE AZUL

Creo estar soñando o he andado estos caminos antes. Reconozco sitios sin haberlos recorrido en mi actualidad. Seguramente otro tiempo, no el mío aquí y hoy. Un mundo lejano, otra galaxia, otra identidad, otra forma. ¿Otro cuerpo quizás? Misma alma, misma esencia, mismo espíritu -estoy segura-. Atestiguo: Pasé el otro día por un puente azul (sí, iba solo de paso con mi sombra de la mano)… me detuvo. Me llamó con su voz. Me acerqué a él mesmerizada, incrédula. Me develó secretos un puente no podía saber. Me mostró escenas reconocí al instante. ¿Quién eres puente azul que conoces mi vida de antaño y ahora? ¿Quién soy yo? ¡Dímelo por favor! ¡No acrecientes mi odisea por estos caminos inciertos! ¡No me dejes hundida en esta incógnita del no saber! Voy errante en este valle rozando arcas intangibles, abrazándome al poste de luz que destella el venturoso sol en su interminable recorrido. Apegada a los santos óleos de mi piel, mis credos navegantes de velas izadas al viento, siguiendo la ruta del mar... Sigo. Sigo errante en mi desconocido rumbo.

Dora Elia.
7 de Noviembre 2016.
EE.UU.
Derechos reservados de autor.






jueves, 3 de noviembre de 2016

MEA CULPA


Estás en mis sandalias, polvorientas y viejas de correr caminos vacíos de paisajes. Vives en mis pies, desajustados de tropiezos por el mundo. ¿Y sabes? Sigues siendo mi religión -aun así- después de mucho tiempo de no arrodillarme ante el altar de tus concupiscencias. Tú, el escapulario en mi cuello al que rezo y me encomiendo en la desconocida distancia que me flagela. Inherente arraigo de cuna y nido en la carne voraz y encendida de mis pechos. Mi condenable pecado. Mi perdición. Y has sido mi cruz también. Yo tu arlequín vibrante de gélidos inviernos donde me consumía envuelta en tus demonios. Yo que comía sin dignidad tus juegos de palabras letra a letra y me bebí a borbotones tus engaños como náufrago sediento y perdido en medio mar, ingiriendo agua salada que agrietaba mis labios. Mas no te culpo… sino a mí misma, porque el amor es ciego y sordo y desentendido y bruto y desequilibrado. Masoquista por mi propio pie… Mea culpa amore, mea culpa.

Dora Elia.
3 de Noviembre 2016.
EE.UU.
Derechos reservados de autor.





martes, 1 de noviembre de 2016

TRANSFORMACIÓN


Y lo común se transforma ante mí en tus acústicas caricias donde se rompen las barreras del sonido y la luz. Allí entre tus brazos que me vuelven gitana… donde adivino tus deseos, tan fáciles de entrever en mi bola de cristal, al ritmo y compás de tu locura y tu respirar jadeante, que cimbra mi cuerpo provocándome nacientes humedades… libación irresistible a tu boca.  Y me estremezco al son de tu voz a mi oído en canto de tambores, címbalos, saxofones y trompetas armonizando mis notas. Y yo, que anoche en plenilunio me dormí abrazada a tu sonrisa… esa que desnuda mis sentidos cuando asoma en el umbral de tus labios. Me dormí enredada en tus ojos que desvisten mi cuerpo sin quitar mi ropa aun. Me quedé de rostro hundido en apacible letargo entre tus muslos, transformada y ebria de ti, después del amor.   


Dora Elia.
26 de Octubre 2016.
EE.UU.
Derechos reservados de autor.