Estoy sufriendo
en esta marginal ausencia
la poesía de tu respiración
jadeante y sudorosa
haciendo sus caprichos
en mis lunares.
Yo prisionera nadando
en tus revueltas aguas
tan lejanas de mi vera
narcotizándome la vida
en necróticas angustias.
Y sé que hay un lugar
en la mitad del tiempo
donde recuestas tu pelo en revoltijos
revolucionado y loco
pariendo desvelos por mí.
Allí amor en ese altar
donde mi cuerpo meditas
y montan mis sueños granadinos
y mi piel de hembra...
fértil de embravecidas pasiones
la imaginación
de tus briosas ganas varoniles.
Más dime amor mío…
¿En dónde estás?
¿Por qué no escucho tu aleteo
y tu canto de ruiseñor
en mis poros abiertos
esta mañana cobriza y ocre
esperando tus dientes
mordiendo la manzana sedienta?
¿Por qué estoy en este lecho
privada de tus danzas
de tus labios furiosos
de tus besos inflamados
y tus ojos de luz?
Dime juglar de mis amores
y de mis pechos
de pulpa blanca
y enardecida
¿dónde estás?
¿En qué perdidos caminos
polvorientos
y extraños
gastas la fuerza de tus suelas
cuando yo estoy aquí
esperándote
desnuda en mi carne
y para ti dispuesta a todo?
Dora Elia.
30 de Noviembre 2016.
EE.UU.
Derechos reservados de autor.