Y te pierdes cada vez.
Te desvaneces extraviado
-por arte de magia-
en la penumbra de otros besos
cobijando su humedad.
Y te abrasan otras piernas
incendiando tus noches
en sus llamas ardientes…
y te mecen sus caderas
en sus olas cadenciosas.
Y no hay modo bajo el
cielo
del escondite asomes
más que furtivamente
dos o tres palabras...
-algún descuido de ella, supongo-.
Y no hay modo bajo el
cielo
me llames
me leas
me respondas
o atiendas mis llamadas.
Todo en bruma de falacia.
Ocultado en la neblina.
Misterio de ti al
esfumarte
cuando vas a sus brazos
a inhalar profundo su
perfume.
‘Reuniré con amigos…
-trovadores y bohemios ya
sabes-
Beberemos unas copas.
Tocaremos guitarra.
Cantaremos alegres
unas cuantas canciones’.
Dora Elia.
31 de Marzo 2016.
EE.UU.
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