TENGO EN MÍ

Envidia del sol que te calienta

del aire que corre sus manos por tu pelo
de tus ojos que reflejan la luna
y esa lágrima que los humedece.

De tu sonrisa que al mundo se abre
tu cepillo que en tus dientes se recrea
tus labios que quisiera morder
tu voz que no murmura a mi oído.

Del espejo que al desnudo te goza
la ducha que te lame punta a punta
la toalla que al secar te abraza
las prendas que a tu piel se ciñen.

Tu sombra que no se te aparta
tu ángel que va contigo por doquier
tus pies que caminan otros rumbos
tu corazón que no late por mí.