CREPÚSCULO.

Calla.

Callemos los dos.

¿Que no ves

que sangra el crepúsculo

enredado en el atardecido sol

vestido de rojo?

El crepúsculo llora  

de pasión contenida

como tú y yo…  

y aumenta en vivo

se acrecienta

como volátil huracán.

No esperes.

Acércate.

Envuélveme fuerte

en un abrazo largo

y expansivo como el cielo.

Pero calla.

No me digas nada.

Callemos ambos

por varios cadentes minutos…

dos

tres

cinco

¡qué sé yo!

Sólo siente mi palpitar

confundiéndose en el tuyo.

¿Ves cómo se mece la tarde

en tus brazos?

Acurrúcala fuertemente

hasta que el tiempo se detenga

y el todo

y la nada

con un beso se interrumpan.

Hazle nido en tu pecho

y luego

entonces

sólo entonces

hazle el amor

hasta que la noche muera.

Dora Elia.

20 de Marzo 2018.

EE.UU.

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