Hay solo dos descuartizados pasos para
llegar la noche. Esta tarde gris quedará momificada a posarse en los estantes del tiempo con sus cuajes propios, ignotos y desvencijados formándose en las
filas de la historia sin más relevancia en sus dolidos minutos que yo extrañar tu
esencia y tu alma dulce…Plagada de añoranza yo de ti. Y me he sentado en mi
sofá a esperar la luna y sus esferas estrelladas adornando la oscuridad,
contigo en mis deseos, leyendo el libro en mis manos, de tu recuerdo caminando
junto a mi esa mañana, cuando el viento de prisa dispersó tu aroma hacia mí,
aspirándome tus moléculas intactas, furtivas, secretas y traviesas, hasta
llenar el alveolar espacio en mis pulmones. Estoy esperando la luna y esperando
vengas a poblar las inmensidades de mis entrañas, en este tiempo y este espacio
que no puede parir orgasmos y estertores febriles sin enredar yo mi cuerpo
abrazada a ti… Y estoy bebiéndote en la tinta filigrana de mi copa.
Dora Elia.
30 de Noviembre 2016.
EE.UU.
Derechos reservados de autor.
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