jueves, 6 de julio de 2017

LATIDOS DEL TIEMPO.

Somos distancia tú y yo
en la oscuridad de la noche gélida.
Somos arena abatida
en el desierto bajo el sol.
Somos balsa que no rescata
en medio de los rápidos
de la furiosa corriente.

¡Cómo puedo asirte
si fluyes río abajo
con vertiginosidad
lejos de mí
alejándote de mi lado…
cada instante más y más!

No sé qué decirte,
si se entrecorta mi aliento
en el caldero de este pecho
que me aqueja de mortecinos gritos.

Sólo sé
que de ayer a hoy me llena el vacío.
Me invade la tristeza
de no abrazarme a la humedad de tus ojos,
a tus células de fuego
y no respirarte profundo.

¡Qué triste es el amor a veces
cuando las campanas sólo tañen
al otro lado del oxígeno
y se arrugan de impotencia!

Cómo quisiera
tener otra historia en mis manos
para escribir con sangre alada
la tuya y mía en dos historias
pero sólo una, muy juntas.

Cómo quisiera mi pluma contase
con tinta de un color diferente,
inventado en el cielo,
para plasmar un cuento de amor
con tu huella viva.

¡Ay de mí amor!
¡Ay de nosotros!
¡Cómo nos sangra la distancia!  
¡Cómo nos sangran los latidos del tiempo!

Dora Elia.
6 de Julio 2017.
EE.UU.
Derechos reservados de autor.



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