Si engarzar palabras
construyéndote un poema
-un eterno poema
nacido en las Pléyades
donde nos conocimos
y provoque revolución
a tu universo-
o cantarte al oído
entre arpas y alabastro
mientras la luna meces
cimbrando mis pies
acunando en tu cuerpo
mis secretos.
No sé de qué manera
para mejor decirte
que mi mundo
-tan poblado de duendes
fantasías y letras-
se desborda en caudales
imaginándote en mi puerto
izando mis velas con tu
vaho
soplando despacio mis
naves
hacia adentro en tu mar
y mis alas en impaciencia
volando rumbo a ti
por el mágico conjuro
que tu piel me invoca.
Dora Elia.
2 de Mayo 2016.
EE.UU.
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