Voy a devorarte vivo
sin escatimar de ti
ni una perdida célula
pues desmayo de hambre.
¿No ves que me arden
las ropas
y me corren hormigas
por el cuerpo
y me tintinean
y cimbran campanas
mañaneras al anochecer?
Voy a comerte entero
porque nadie como tú
me provoca terremotos
a moverme el mundo
y nadie me ha desnudado
quitando así mi lencería
a viento de suspiros.
Voy a disfrutarte pleno
a la hora de la luna
al menos de cabeza a pies
y viceversa
y otras más
confundiendo mi brújula
a creer que el norte
se ha perdido en el sur
y pasármela buscando.
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