Me nacen alas al pensarte.
No hay límites
a donde pueda ir.
Me crecen los sueños.
Echan raíces profundas
como un árbol fuerte.
Soy parte de la ecuación
entre la tierra y el
espacio.
Entre el agua y la foresta
llena de musgo fértil
que lo va cubriendo todo.
Soy ráfaga de aire que late.
Soy secreto a voces.
Me muevo de aquí allá
sin poderme detener
nadie ni nada.
Llevo en mí un río manso
y soy fuerza caudalosa
corriendo abajo
acariciando las piedras
que claman libertad.
Son mis manos un puente
entre los siglos que van y
vienen.
Puedo tocarte si quiero.
Puedo estar a tu lado
un momento cualquiera.
Por qué no…
si lo decreto.
Por qué no…
si me crecen alas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario