Todas esas cosas que están
sin realmente ser
y las que son
sin realmente estar.
Suspendida al fin y al
cabo
de una línea divisoria.
Un hilo incongruente.
Una falacia febril.
En ésta báscula que pesa
sin poder evitarlo.
En los oráculos perfectos
-pero que no comprendo-
que me cimbran…
donde me resguardo
y vivo en un poema
cantado a tu nombre.
Y estás en esa lámpara
debajo de mi almohada
que me cuela tu luz
-despierta o dormida-
un divino sentir
–no lo niego-
que me llena toda
y mi alma inunda.
Llegaste sin imaginarlo
a romper mis esquemas
a bailar de puntillas
recostado entre mis pechos
de costa a costa
de norte a sur
de mar a océano
entre mis arroyos
y mis lagos profundos.
Dibujándome en tus manos
pintándome de estrellas
acariciando mis lunas
haciéndome el amor
moldeando mi arcilla
sin estar aquí.
Realmente sin estar…
sin estar en materia.
Dora Elia.
6 de Diciembre 2015.
EE.UU.
Derechos reservados de
autor.
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