viernes, 27 de noviembre de 2015

CRÓNICA DE UN BESO


Origen de orígenes
de incontenida pasión
al cruzarse un día de tantos
-en cualquier lugar-
esa primera y fortuita mirada.

Ese tibio beso
que en castas virtudes
se estampa en la mejilla
cuando brotó en tus labios
en selvática humedad.

Pero va realmente
pidiendo en altas voces
posarse en los míos 
y multiplicarse
en racimos generosos
como esporas y cepas.

Ese beso ardiente
cruce-de-vampiro
que se prende a mi cuello
pretendiendo beberse
la esencia de mis venas.

Y se desborda jadeante
creyéndose un río
buscando cauce abajo
jardines sedientos

para irrigar las flores.


Dora Elia.
27 de Noviembre 2015.
EE.UU.
Derechos reservados de autor.











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