Acaricias mis ojos
desde los tuyos
de montañas boscosas
de cabañas humeantes
de tormentosos mares.
Y se agolpan los sentidos
en esta sangre que me
hierve
desde tus rincones
desde las distancias
tan tuyas
y tan mías
que se disuelven en la
nada
sin barreras tú y yo
puedan contenernos.
Y tus dedos cantan
melodiosas armonías
mientras profundizan
incitando febrilmente
entre penumbra y media luz
de mágicos rayos de luna
preparando albos caminos
del preludio por venir.
Y el jadeo de tu aliento
me envuelve incontenible
me mueve locuras
se enreda a mis muslos
e inventa nuevas caricias…
y me abrazo a tus piernas
en ferviente adoración
de tus santuarios
hasta el rocío de la
madrugada.
Dora Elia.
20 de Noviembre 2015.
EE.UU.
Derechos reservados de
autor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario