Y llegan tus cuerdas vocales
resonando campanarios
y titilantes se quedan
temblorosas de emociones
a formar montañas
de crestas florecientes
y aromáticas cúpulas.
Llegan conspicuas hasta mí
-e inadvertidas-
bailando entre luces
haciendo sus nidos gloriosos
entre los fragantes pétalos
de encendidas gardenias
en sus matices rosáceos
y se mueven candentes
deshojando orquídeas
y mis lirios blancos
corren batiendo sus alas.
Saltan tus labios y
brincan
al compás de mil cadencias
enterrándose entre mis
labios
al crepúsculo y al
amanecer
arrancando suspiros bermellón
desorbitando mi pulso
mientras en dulces estertores
mis muslos convulsionan
derramando orgasmos.
Dora Elia.
30 de Noviembre 2015.
EE.UU.
Derechos reservados de
autor.
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