En
dónde puedo esconder
el
secreto que calcina
si
ya no cabe debajo de mi piel.
Ocultar
es imposible,
si
cada uno de mis poros
te
respira día y noche.
Si
va el tiempo fragmentándose
en
átomos desesperados
en
esta imprescindible agonía
que
me arrastra al fondo.
En
qué callada locura
podré
gritar tu nombre
sin
mencionarte en alta voz,
sin
que salte de mi aliento
y
lo escuche la creación entera.
A
dónde puedo ir
que
tu esculpida sombra
no
vaya conmigo,
si
fluyes atado a mi sangre
en éste desarticulado andar
que
sólo a ti te busca.
¡Ay
de mí!
Estoy
perdida en tu red.
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