Pero no me lo creas a mí.
No me lo tomes en cuenta.
No soy yo quien lo dice….
son cosas de esta
humanidad
que me lleva de la mano.
Si solo voy flotando en
este valle.
Fluyendo solo estoy…
embebida y desarmada
en gotas de rocío
que en la mañana se
disipan
cuando sale el sol a hacer
su ronda.
No sé lo que sucede…
No siento el alcohol
que bebí trago a trago…
ese embriagante licor tan
tuyo
que en noches de caricias
a media luz de luna
inyectaste en mis venas
entre promesas y besos.
Y te creí inolvidable
infalible en tu andar
te creí perfecto
mi dios en todo
mi bocanada de aire favorita
cuando te respiraba…
Pero no me lo creas a mí
pregúntate a ti mismo
-por qué-
por qué será
que ya no siento nada…
yo la verdad
no sé qué sucedió.
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