Para estos versos he
pedido a mi amigo y excelente pintor Jairo Dávila si pudiera utilizar una de
sus obras de arte para la imagen que le acompaña y ha tenido la amable deferencia
conmigo de permitirme escoger entre sus pinturas. Elegí esta pues hace alusión a
un párrafo que menciona ‘’el sol arrastrándose entre las colinas’’. Mi bella
gente, les presentamos esta obra a dúo. Muchas gracias Jairo, un honor para mí.
Me sublima tu arte.
Mañana
será el día
que
me despida de ti.
No
hoy mi amor...
¡No
puedo!
Hay
tan solo unas horas
para
ver salir el sol
arrastrándose
entre
las colinas.
Muy
temprano
-al
romper la luz-
cuando
estés dormido
seré
un alma en pena
en
la distancia.
Caminare
autómata…
como
algo vacío
como
algo ausente
sin
saber quién soy…
en
confusa nimiedad.
Por
hoy amor
necesito
un poco nada más…
un
poco solamente
rozando
tu piel
y
absorber la fuerza
para
mi partida.
Esto
ya no puede ser.
Mañana
estaremos lejos…
seremos
extraños.
Al
fin
libremente
-muy
libre-
para
extender mis alas
y
surcar el cielo.
Aun
si prefiriera
volver
al claustro de mi jaula
triste
y fría.
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