viernes, 29 de enero de 2016

DICIENDO ADIÓS


Y me fui sumergiendo
en la asumida devoción
de letras sentidas.

Sus palabras
-mi alimento diario-
hacían mella en mí.

Gota constante
horadando en la roca
hoyos profundos.

Yo flotaba en el camino
-incierto y voraz-
en flor de ilusiones
vistiendo luces
de hadas traviesas.

Mientras…
mi alma y corazón
pedían les arropara
su frío interno
(existen combinaciones
de flores de hermosura cálida 
-y carnívoras-
o gélidos infernales).

La vida corría
entre aromas arrebolados
y tumbos grises.

Caminando desequilibrios
de cuerda floja
sin compás ni tregua.

Y un día extraño
rompió el sol entre nubes
de un alba al desnudo
abriendo cancha
y reventando diques.

Al soñar le crecieron ansias
y dijo adiós
batiendo en el vuelo
sus alas doradas.

Dora Elia.
27 de Enero 2016.
EE.UU.
Derechos reservados de autor.








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