Te quiero en medio de mis arrugas,
a veces tan visibles, otras veces jugando a las escondidas, algo disimuladas,
en despiste…alrededor de mis ojos, e inclusive las de adentro, en mi vista, esa
ventanita al mundo que nadie sabe lo que mira, o como lo procesa o conceptúa o
qué quiere hacer con lo que ve.
Es más, te quiero con las arrugas
de mi alma…las que llevan siglos y siglos y no recuerdan donde han estado… esas
que no entienden lo que han visto. No saben retroceder, se pegan, se adhieren
firmemente, se quedan, son mías, como yo de ti.
Al final de cuentas, te
quiero así, sin pensarlo, sin analizar, a lo crudo, a lo bruto (como un metal
sacado de la tierra, sin saber qué es) pero igual me da.
Dora Elia.
10 de Enero 2016.
EE.UU.
Derechos reservados de
autor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario