jueves, 22 de noviembre de 2018

ABANDONOS

Ya nada importa;
nada prevalece un instante
en la memoria,
y si,
tremenda ambigüedad
en ése vacío que gotea
del abandono,
triunfo del desaliento
versus el odio y la pasión.

Es la tristeza, 
estar muerto en vida,
es correr con el alma 
colgando del viento,
caótica inseguridad,
pensares que sobrecogen, 
que llevan a rincones de
cuartos con cien esquinas
donde se acurrucan
los sentidos
como indefensos fetos
que no ven la luz.

Es un edredón de seda
que calienta el cuerpo, 
un cuerpo que no percibe
el calor, que se empeña 
en temblar aún de frio,
una almohada que gime
extrañando,
una atmosfera cargada
de inmensa soledad.





2 comentarios:

  1. Huye del triste amor, amor pacato,
    sin peligro, sin venda ni aventura,
    que espera del amor prenda segura,
    porque en amor locura es lo sensato.

    Ese que el pecho esquiva al niño ciego
    y blasfemó del fuego de la vida,
    de una brasa pensada, y no encendida,
    quiere ceniza que le guarde el fuego.

    Y ceniza hallará, no de su llama,
    cuando descubra el torpe desvarío
    que pedía, sin flor, fruto en la rama.

    Con negra llave el aposento frío
    de su tiempo abrirá. ¡Despierta cama,
    y turbio espejo y corazón vacío!

    Huye del triste amor
    Antonio Machado

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  2. Me encanta lo de Antonio Machado... gigante Antonio. Muchas gracias por tu visita estimado Javier y por esa aportación que has acompañado aquí. Saluditos

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