{No lo busques dicen, él viene a ti}.
Cruzados los brazos
sin esperar ya nada,
no importa,
tampoco ya suspiro.
Inútil espera,
infructuosa búsqueda.
Lo busqué sí, viendo que no llegaba,
así de vano como querer hallar
elefantes verdes por la calle,
o dinosaurios pintados de arco iris
nadando en un arroyo.
Y me pregunto por qué rumbo se fue.
Anduve buscándolo por los confines;
detrás de la espalda del sol
y removiendo piedras.
Sólo conseguí llagas en las llagas,
laceraciones en mis pies en el camino.
El amor fue para mí,
consagración de la porquería,
falacia perfecta,
cuento de hadas.
Ya no sueño
ya no espero
sólo vivo.
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