La telaraña en mi vista me dice
que la noche es avanzada,
casi cae como fruta madura
y el tiempo se me ha ido
sin darme cuenta.
Debo descansar, pero estoy
conversando con mi musa,
me tiene la mano detenida
y no me va a dejar dormir
hasta que plasme todo
lo que me susurra al oído.
Y van brotando las letras
en mi pluma como surcos
de trigales que han nacido
y estarán pronto listos
para la siega,
o como racimos de uvas
que cuelgan de delgadas
ramas en las viñas,
en desafío aparente
de la gravedad.
-Gracias por compartir
conmigo tu sabiduría
y revelarme tus secretos...
veo que has hecho a mi pluma
llenar hoy del tintero verde;
Campos de cosecha,
abundantes viñedos
y frutas que suspenden al viento,
me alegra mucho,
ella a menudo prefiere
la tinta roja o la negra-
¿Hemos terminado?
¡Qué bien, gracias!
Se me cierran los ojos.
Despiértame temprano
en la mañana por favor,
sabes que te ansío
y no necesito más que
unos cuántos sueños.
que la noche es avanzada,
casi cae como fruta madura
y el tiempo se me ha ido
sin darme cuenta.
Debo descansar, pero estoy
conversando con mi musa,
me tiene la mano detenida
y no me va a dejar dormir
hasta que plasme todo
lo que me susurra al oído.
Y van brotando las letras
en mi pluma como surcos
de trigales que han nacido
y estarán pronto listos
para la siega,
o como racimos de uvas
que cuelgan de delgadas
ramas en las viñas,
en desafío aparente
de la gravedad.
-Gracias por compartir
conmigo tu sabiduría
y revelarme tus secretos...
veo que has hecho a mi pluma
llenar hoy del tintero verde;
Campos de cosecha,
abundantes viñedos
y frutas que suspenden al viento,
me alegra mucho,
ella a menudo prefiere
la tinta roja o la negra-
¿Hemos terminado?
¡Qué bien, gracias!
Se me cierran los ojos.
Despiértame temprano
en la mañana por favor,
sabes que te ansío
y no necesito más que
unos cuántos sueños.
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